Y llegó septiembre. Según dicen el mes de los divorcios. ¿Y qué consejos te podría dar yo al respecto? Se me ocurren tantos que quizás si empezase el post no tendría final. Existe tanto matiz y detalle con importancia…
No obstante, he pensado que el consejo más útil que te puedo dar de entrada es que siempre consultes con tu propio abogado. Y lo digo porque es muy posible que a la vuelta de las vacaciones te hayas encontrado con una propuesta de convenio regulador (vía correo electrónico ó correo ordinario), o de reunión con el abogado de tu todavía pareja. No hay problema en que acudas a esa reunión. Pero no dejes de consultar el tema con un abogado por tu cuenta.
Sí, te habrán dicho que un divorcio se puede hacer con un solo abogado. Y que de esa forma sale más barato. Y es cierto. Pero cuando tengas una propuesta encima de la mesa, cógela y ve a contrastarla con otro profesional por tu cuenta y riesgo. Y huye de frases apocalípticas del tipo, “si no firmas esto y vamos a juicio será mucho peor para ti” o, “tienes que decidirte ya o pondremos la demanda”… Como decía en un reciente post, siempre se puede llegar a un acuerdo si hay voluntad para ello, incluso iniciado el procedimiento. Si quieren poner la demanda que la pongan.
Tu asesorate. Infórmate. Entiende cada concepto, lo que es cada cosa. Estás firmando el documento que va a regular la vida de tu familia de cara al futuro, con lo que ello implica a todos los niveles. Tienes que saber lo que estás firmando y si eso es lo mejor para toda la unidad familiar.
Y si una vez tienes toda la información decides hacerlo con un solo letrado lo haces. Pero no te quedes con una sola versión.