Siguiendo el hilo del último post, en este voy a continuar refiriéndome al tipo de comportamiento más adecuado que se puede adoptar con los menores ante el complejo panorama que inevitablemente dibuja la ruptura de sus progenitores.
Resulta de vital importancia dejarles muy claro:
1. Que siguen teniendo un padre y una madre.
Los menores pueden tener problemas con esto a edades tempranas. Después de todo uno de sus progenitores se va a marchar de casa, pueden cambiar de casa o de colegio, y necesitan tener la seguridad de que tanto como su padre como su madre van a estar ahí siempre y que no hay nada nuevo en relación al cariño que sienten hacia ellos.
2. Que ellos no son los culpables de la ruptura.
Los menores pueden exagerar lo que sienten para frenar una separación o intentar asumir la responsabilidad. Necesitan entender y tener claro que ellos no son la causa de la ruptura de sus padres y que no tienen que tomar partido por uno u otro. Que sus padres les quieren y seguirán formando parte de su vida.
3. Que podrán ver a sus padres o madres.
Es importante dejar claro a los menores que seguirán viendo a su padre y a su madre a menudo y con regularidad, a pesar de los cambios que habrá en la familia que conocen.
