Existen tres clases de testamento, que son el abierto, el ológrafo y el cerrado. En este post hablaré del testamento ológrafo.
El testamento ológrafo es aquel que se hace a mano (manuscrito) en todas sus hojas, debiendo llevar todas el lugar, día, hora y fecha y estar firmadas. Se puede hacer en el idioma propio y si existen equivocaciones o tachaduras se deben enmendar y firmar debajo la subsanación. No es válido el testamento hecho a máquina o por ordenador y firmado al final de puño y letra.
Sólo pueden hacer este testamento los mayores de edad, y no lo podrán hacer los que no sepan leer ni escribir, ni las personas ciegas.
Aunque a simple vista puede parecer la forma más fácil y económica de hacer testamento, puede llevar consigo importantes inconvenientes como son:
· problemas de identificación que harán que deba ser el juez quien, tras costosas pruebas periciales, determine la procedencia del testamento;
· que pueda perderse o desaparecer sin que nadie tenga conocimiento de su existencia, dado que no existe registro alguno donde acudir a buscarlo y a los cuatro años desde la fecha del fallecimiento pierde su validez.
Una forma de evitar problemas sería decir a alguien dónde está guardado el papel (a veces puede fallecer el testador sin que nadie lo encuentre o sepa que existe), o depositarlo en una tercera persona que tendría obligación de presentarlo al juez;
· que no se entiendan las palabras o incluso que se dude de la capacidad del que lo hizo, dado que no se hace ante Notario y nadie podrá valorar la capacidad mental para hacer el testamento en el momento que se hizo;
· será más fácil cuestionar el contenido que si se hubiese hecho ante Notario, dado que con una simple prueba caligráfica que siembre la duda sobre la autoría del manuscrito ya se podría desencadenar una serie de trámites judiciales tendentes a decretar la nulidad del mismo;
· que exige trámites complicados, dado que se deberá iniciar un proceso judicial para demostrar que el testamento es válido. Será el juez quien a través de pruebas periciales y demás, determinará si el papel escrito por el fallecido es un testamento en toda regla, suponiendo ese proceso un coste económico y de tiempo.
Una recomendación que hace DON ALEJANDRO EBRAT PICART en su libro, Herencias y Donaciones en Catalunya. Trucos Para Pagar Menos Impuestos, es que se deposite en una Notaría, si se quiere en sobre cerrado, y se comunique su existencia a varias personas, garantizando con ello que no se pierda y otorgándole valor probatorio respecto a su autoría.
Aunque la ley no lo exija también sería bueno que fuese firmado de puño y letra por dos testigos, a los que probablemente el juez llamaría después para declarar que el fallecido hizo ese testamento en su presencia.
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