La Sentencia dictada por la Sección 12ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, en fecha de 23 de diciembre de 2014, revoca una custodia compartida establecida en primera instancia al existir una condena penal contra el padre por una falta de injurias en presencia del menor, considerándose por ello al niño víctima indirecta de los hechos.
Hay que destacar que el menor tenía menos de 3 años, pudiéndose entender que difícilmente el episodio pudo afectarle hasta el punto de considerarlo víctima. Pero el Tribunal estima que, en todo caso, debió ser el padre el que tendría que haber acreditado que el niño no había resultado víctima de la situación.
También se argumenta en la resolución referida que la custodia compartida exige el compromiso de ambos progenitores de garantizar el bienestar del hijo aportándole un entorno adecuado para su edad y la cooperación encaminada a conseguir la máxima estabilidad. En contra de lo que sostiene el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, considera la sentencia que es necesario que ambos progenitores sean capaces de establecer vías de comunicación fluidas, por lo menos en lo que se refiere a su hijo, y de valorar positivamente el rol del otro en relación con el menor, con el fin de consensuar la concreta actuación en relación a su hijo en cada momento, entendiendo que no tenían estilos educativos paralelos o complementarios que garantizasen la estabilidad del menor.
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