Cuando se redacta un testamento, es fundamental que las intenciones del testador queden reflejadas con claridad para evitar conflictos entre los herederos.
Sin embargo, existen casos en los que, aunque la voluntad sea deducible, la falta de precisión puede generar dudas sobre el reparto de las legítimas.
Cabe la posibilidad de que un testamento no defina claramente para quién son las legítimas, aunque la intención del testador pueda ser fácilmente deducible.
El nombramiento de heredero universal.
Existen testamentos de los que claramente se deduce que la intención del padre o madre es dejar la herencia sólo a uno de sus hijos.
Si un padre o madre viudo que tiene tres hijos y quiere dejar la herencia a uno de ellos (por ejemplo a Ignacio), el testamento dirá puede decir algo así como “Nombro heredero universal a mi hijo Ignacio…, dejando la legítima estricta a mis otros hijos…”
Atendiendo a lo anterior, la herencia se repartirá del siguiente modo:
1. Corresponderá al hijo Ignacio todo el tercio de mejora, dado que es el que va a quien diga el testador, siempre que sea un legitimario. Es el 33,3 %.
2. También será para Ignacio todo el tercio de libre disposición, dado que si nombramos heredero universal a una persona le estamos adjudicando todo el tercio de mejora, que es otro 33,3 %.
3. Asimismo, corresponderá al hijo Ignacio su parte del tercio de la legítima estricta.
De este modo, si hay tres hijos en la familia, la parte que le corresponderá respecto a la legítima estricta será un tercio del 33,3 % de la misma. Esto es, un 11,1 %.
En consecuencia, la parte total de herencia que corresponderá a Ignacio, al haber sido nombrado heredero universal de la herencia, será el 77,7 % de la masa hereditaria, correspondiendo sólo el 11,1 % a cada uno de sus dos hermanos.
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La legítima de un hijo premuerto.
Si un hijo fallece antes que su padre, su parte de legítima pasará a los hijos del mismo (nietos del fallecido), que le sustituirán en la legítima, pasando a tener el carácter de herederos forzosos.
Así pues si un padre fallece viudo, y deja dos hijos (A y B), habiendo fallecido su tercer hijo (C) unos años antes, dejando el mismo a dos hijos que eran nietos del difunto (D y E), la herencia se repartirá del siguiente modo, suponiendo que el caudal fuese de 180.000 euros:
a) la legítima estricta (un tercio) y el tercio de mejora (otro tercio), que ascenderían a un total de 120.000 euros, correspondería repartirlo entre los hijos, de forma que para los dos hijos vivos sería una tercera parte para cada uno ( 40.000 euros); y
b) correspondería a D y E (hijos de C y nietos del causante), el importe de 20.000 euros para cada uno de ellos.
Óscar Cano.
¿Con qué me quedo de este post?
¿Qué significa ser heredero universal en un testamento?
Un heredero universal es quien recibe la mayor parte de la herencia, incluyendo el tercio de mejora y el de libre disposición, respetando siempre las legítimas de los demás herederos.
¿Cómo se calcula la legítima estricta?
La legítima estricta equivale a un tercio del total de la herencia, que debe repartirse entre todos los herederos forzosos por igual, salvo indicación específica del testador.
¿Qué ocurre si un hijo fallece antes que el testador?
Si un hijo fallece antes que el testador, su parte de legítima pasará a sus descendientes, que asumirán el rol de herederos forzosos.
¿Puede el testador dejar toda su herencia a un único hijo?
Sí, puede nombrar heredero universal a un hijo, siempre que respete las legítimas de los demás herederos forzosos según la ley.
¿Qué sucede si el testamento no es claro?
En caso de ambigüedad, será necesario interpretar la voluntad del testador basándose en el contexto del testamento.
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Como experto en derecho sucesorio puedo ayudarte a interpretar un testamento, o a que el tuyo sea realmente claro para evitar que genere conflictos entre las personas que más te importan.
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