El derecho a cobrar una pensión compensatoria (prestación compensatoria en el Codi Civil de Catalunya) no pasa necesariamente por estar en paro, sin ingresos o en una situación más o menos precaria.
La pensión compensatoria busca atenuar el empeoramiento de la situación económica de uno de los cónyuges después de la separación o el divorcio, tras comparar la situación en la que queda el más desfavorecido respecto a la que tenía durante el matrimonio. La valoración de la situación económica de ambos debe hacerse en el momento en el que cese la convivencia.
La Sentencia dictada por la Sección 12ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, en fecha de 23 de diciembre de 2014, fija una pensión compensatoria de 250 euros durante cinco años a favor de la esposa al considerar la existencia de una situación de desequilibrio económico, dado que el marido obtiene unos ingresos mensuales de 1.972,96 euros como pensión de jubilación, y la señora 864,60 por su trabajo, y ello a pesar de haberse establecido una compensación económica por razón de trabajo de 18.000 euros a favor de la misma.
La fijación de la referida prestación tiene en cuenta los 29 años de duración del matrimonio con una hija, y la dedicación al cuidado de la familia de la mujer durante un largo tiempo (sólo trabajó los 10 últimos años del matrimonio) con la consecuente pérdida de expectativas laborales.
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