A veces en los procedimientos o en los recursos de apelación, los abogados nos perdemos en intentar demostrar que la otra parte tiene más ingresos de los que declara, cuando no es eso lo importante. Lo realmente importante es la comparación entre lo que el otro progenitor percibía en el momento en el que se fijó el importe de la pensión y lo que percibe ahora. Si ha habido una mejora, estaremos ante una causa de reducción de la pensión alimenticia.
No obstante, la posición económica de un progenitor no debe analizarse únicamente en base al sueldo que se acredita. El hecho de que sea propietario único de una empresa, y ésta tenga un alto grado de endeudamiento por créditos bancarios, debe hacer presumir que tiene unos ingresos superiores a los que afirma (Sentencia dictada por la Sección 12 de la Audiencia Provincial de Barcelona, en fecha de 15 de enero de 2014).
Otro motivo para la reducción de una pensión alimenticia, será el hecho de que los gastos del menor disminuyan. Es el caso de la mencionada sentencia, que fundamenta la reducción en el hecho de que en el momento de la separación la niña tenía tres años y mayores necesidades asistenciales como guarderías y canguros, de los que ahora ya puede prescindir.