El heredero puede libremente aceptar o repudiar una herencia. Repudiar una herencia significa renunciar a ella.
Fiscalmente puede ser conveniente renunciar a la herencia para evitar la progresividad del impuesto, dado que la herencia pasa en ese caso a los herederos del que repudia y como son más (normalmente hijos) pagan menos por la suma de todos ellos que si hubiera heredado el que repudia.
En Catalunya las herencias entre padres e hijos están bonificadas en proporción a la cuantía de la herencia, pudiendo por ello ser interesante utilizar la repudiación a favor de los hijos en función del importe a heredar, pudiendo resultar también muy interesante para el caso de los sobrinos y resto de familiares.
Ejemplo.
Un ejemplo que nos pone DON ALEJANDRO EBRAT PICART, en su libro Herencias y Donaciones en Catalunya. Trucos Para Pagar Menos Impuestos , es el de dos hijos herederos de un padre fallecido ante una herencia de 3 millones de euros.
Cada uno de ellos heredará 1,5 millones de euros, siendo uno soltero y sin hijos y teniendo el otro cuatro hijos.
Si el soltero acepta la herencia abonará 81.400 euros por el impuesto de sucesiones, mientras que si el otro la repudia con el fin de no tener que pagar ese importe, pasarán a ser herederos sus cuatro hijos, que pagarán la suma de 1.947 euros cada uno de ellos. Esto es, un total de 7.788 euros, constituyendo un ahorro considerable.
Imagen: geralt.
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