En general hay una ola en la que abogados, jueces, psicólogos, mediadores, legislador, etc… estamos “a favor” de la custodia compartida. Dentro de la inestabilidad que supone el repartir el tiempo de convivencia entre ambos progenitores, concluimos que ello queda compensado para los menores con el disfrute de ambos con asiduidad. Y establecemos criterios. Criterios que nos ayudan a decidir si la mejor opción es o no la custodia compartida. Y tiramos de informes periciales. Y organizamos debates, conferencias, charlas, jornadas. Pero, ¿y ellos? ¿cuándo les damos voz a ellos? ¿qué les parece a los niños todo el tinglado que les montamos?
No han pasado años suficientes para verificar la bondad que estamos otorgando a las custodias compartidas que hoy en día se establecen, así como la de los motivos por los que lo hacemos, y si realmente contribuyen al mejor desarrollo de la personalidad del menor en todos sus ámbitos, y constituyen la mejor fórmula para defender ese tan preciado interés superior del menor. Tampoco existen estudios rigurosos de seguimiento al respecto de esas custodias compartidas que ya se encuentran en curso, y la percepción de las mismas que tienen los menores que las aplican en su realidad diaria.
Estas y otras reflexiones realizó el pasado 8 de noviembre la Jueza Decana de Barcelona (Titular del número 19), DOÑA MERCEDES CASO SEÑAL, en una brillantísima exposición, no carente de sentido del humor.
No pude asistir pero la he vivido con entusiasmo por el vídeo, cuyo enlace dejo abajo. Merece la pena.
Vídeo del Evento «El Interés Superior del Niño». Organizado por Círculo Legal – UNICEF – Gericó Associates. youtu.be/Lp8WmpxuUng